El procedimiento comienza seleccionando la lámina Foil que se desea utilizar, ya sea en tonos metálicos como oro o plata, o en colores vibrantes y personalizados. Luego, se coloca la lámina sobre la zona específica del proyecto donde se aplicará el foil, asegurándose de que quede bien alineada.
A continuación, se utiliza una máquina especializada de estampado en caliente que combina calor y presión. La máquina transfiere el foil de la lámina al material mediante un proceso de estampado, donde el calor activa una capa adhesiva en el foil, permitiendo que este se adhiera al papel o cartulina de forma precisa y detallada.
Es fundamental que el diseño o texto que se desea realzar con foil esté debidamente impreso o grabado en el material antes de iniciar el proceso. La máquina de estampado en caliente se encargará de transferir el foil solo a las áreas predefinidas, creando un contraste llamativo entre el fondo y el foil brillante.
El resultado final es un nombre o dato resaltado con un acabado brillante y reflectante, que añade un toque de lujo y personalización a cualquier proyecto de encuadernación. Esta técnica es ampliamente utilizada y brindando un efecto visual único y memorable, que puede observarse en algunas de nuestras tapas/portadas.