A la hora de establecer el valor de nuestros productos, hay varios factores a tener en cuenta para garantizar una valoración justa y equitativa. Aquí te presento una descripción detallada que abarca los aspectos más importantes:
Conocimiento y Habilidades:
Para lograr una agenda o un cuaderno, se requiere de habilidades, conocimientos/capacitaciones en computación, diseño gráfico, manejo de programas avanzados. Todo eso implica inversiones tales como tiempo y dinero.
Materiales Utilizados:
Además se tiene en cuenta la calidad de los materiales utilizados en la creación del producto. La dificultad para obtener ciertos materiales e insumos, principalmente aquellos que provienen del exterior.
La sostenibilidad y origen ético de los materiales.
Las constantes subas de precios que requieren atención, ya que de lo contario generan pérdidas.
Embalaje y Presentación:
También hay que incluir costos de embalaje y presentación del producto. Considerar el valor de una presentación que realce la calidad del producto (etiquetas, tags, precintos, bolsas, cajas, etc).
Mano de Obra:
El tiempo dedicado a la creación de cada producto muchas veces es invaluable, e incluso invisible para algunas personas. El proceso incluye esfuerzo físico y mental durante muchas horas al día.
Diseño y Originalidad:
Es importante tener en cuenta el Grado de creatividad y originalidad en el diseño del producto, así como también los elementos únicos que lo diferencian de otros productos similares.
Errores y Ajustes:
Siempre existen errores o posibles errores durante el proceso de creación, que muchas veces implica reimprimir, tirar, volver a hacer…Hay un tiempo dedicado a ajustes y mejoras para perfeccionar el producto.
Herramientas y Equipamiento:
El costo y mantenimiento de las herramientas y equipos utilizados es un aspecto fundamental a considerar, ya que la inversión en maquinaria especializada o herramientas específicas hoy en nuestro país tiene un costo altísimo, así como también sus insumos y/o repuestos o incluso la reposición a nuevos.
Gastos de Administración:
Por último, se consideran costos asociados con la gestión del negocio artesanal (como contador, servicios públicos, licencias, dominios, AFIP, impuestos, etc.).También, gastos de marketing y promoción para dar a conocer el producto.
Al considerar todos estos aspectos, se puede determinar un precio justo que refleje el valor real del producto artesanal, compensando adecuadamente el tiempo, esfuerzo y habilidades puestas, así como los costos asociados con la creación y comercialización.
Es muy importante para todo emprendedor que se reconozca y valore todo lo que implica sostener una actividad. ¡Gracias por leer!